LA MAESTRA DÑA. Mº DOLORES MARTÍNEZ GARCÍA RECUERDA LOS PASOS DE ELLA Y SU FAMILIA POR ESTE COLEGIO.
UN EDIFICIO
EMBLEMÁTICO EN ARCHENA.
Hace muchos, muchos años, que este edificio sobrio e imponente en el
altozano de la avenida principal de Archena. Comenzó a albergar
entre sus gruesos muros, altos techos, majestuoso tejado coronado con sus
grandes chimeneas, enormes y numerosos ventanales…VIDAS, y muchas, de niños y
niñas, de maestros y maestras, y de familias que a lo largo de sus 77 años como
ESCUELA, han entrado y han salido de él.
En mi caso tres generaciones hemos pasado
por este edificio:
Mis padres me contaban sus recuerdos: de la
rica leche en polvo que en grandes sacos llegaba hasta el calor de las
chimeneas; de la separación entre sexos: los niños eran atendidos por maestros
entraban por una puerta del edificio y las niñas por otra y atendidas
por maestras, de sus ligeras carteras: un único libro “La enciclopedia
Alvarez”, del gran cariño y respeto hacia sus maestros y maestras… “qué vida
tan sencilla y bonica”, me decían con un brillo especial en sus ojos.
Yo como alumna realicé un periplo por
distintas aulas que pertenecían todas ellas al colegio Miguel Medina: primero y
segundo en las monjas, con mis queridas y apreciadas maestras Dª Luci y Dª
Encarnita; tercero y cuarto en las aula del jardinillo (actual biblioteca)
subiendo por el parque por una escalera metálica, con la arena y columpios a
sus pies, ese espacio abierto para mis
juegos por el jardinillo,“qué tiempo tan feliz, que nunca olvidaré” como dice
la canción... y finalmente quinto, sexto, séptimo y octavo en el colegio,
con D. Juan José, D. Alejandro Medina, D.ª
Mª Carmen Victoria, D.ª Mª Carmen García y Dª Carmen Guerrero, todos ellos
maestros y maestras inolvidables, que con su afecto y pasión me contagiaron su gusto
por la docencia.
Más tarde pasaron mis hijos e incluso yo como
maestra de E. Infantil durante 17 años.
Ahora que este edificio va a terminar su
etapa como escuela, me invade una melancolía constructivista, acelerada,
empática, de todo lo que este centro ha
supuesto en mi vida, de esos recortes vividos. Y como en mi caso, hay cientos
de familias en el pueblo de Archena, que recuerdan este edificio, esta escuela,
con gran ternura y es que fue, es y será todo un emblema en este nuestro
pueblo.
Mª Dolores en la acostumbrada foto del Colegio.