CON CARIÑO DESDE ALEMANIA (BERLÍN)
"Mi
abuela iba al “Miguel Medina”, mi padre también, mis primos y ¡cómo no!, mis
dos hermanos y yo.
Hacía el trayecto a pie con mi hermana
Jessi, nos encontrábamos con amigos a lo largo del camino. Tengo bonitos
recuerdos de aquellos días tan felices.
Recuerdo con especial cariño las clases de
D. Nuria, de Dña. Mª Carmen, la maestra de ingles, de Dña. Dionisia (cuánto
trabajo le dimos), de Dña. Paquita, la de Ciencias Naturales y Dña. Paquita, la
maestra de Religión y por supuesto las clases de Educación Física con D.
Miguel.
Creo que es justo decir que también
recuerdo la batalla que tenía que librar mi madre cada mañana con nosotros para
que fuéramos impecables y llegáramos puntualmente al colegio.
Pero mi “momento especial” fue a los 12
años, cuando participé por primera vez en la Campaña del Deporte Escolar; Don Miguel (al que
cariñosamente le decíamos Donmi), nos propuso un nuevo deporte, el Campo a
Través. Yo nunca había participado pero me dije ¿por qué no?
Luego jugamos incluso partidos de fútbol
contra otros colegios, balonmano, etc., hasta que un día comenzamos a jugar al Voleibol.
Todavía no era yo consciente de lo trascendente que iba a ser para mí este
bonito deporte, que se convirtió en la pasión de mi vida durante muchos años.
Me cautivó la pasión con la que
"Donmi" nos explicaba las bases del juego, su ilusión por el deporte,
su competitividad, su disposición y su buen hacer. Sin darme cuenta, aprendí
mucho más que eso, aprendí valores tales como empatía, compañerismo, deportividad,
sacrificio, etc., y ahora reconozco que han sido la base de mi ser en todos
estos años.
Me gustaba quedar con mis amigas después
de las clases, íbamos a entrenar, primero en el Colegio, y luego en el Polideportivo.
Los fines de semana, con la impuesta colaboración logística de nuestros padres,
jugábamos partidos por toda la región. Mis padres tampoco eran conscientes
todavía, con todo este revuelo deportivo que había en casa (mi hermana Jessi
también jugaba al voleibol), de lo que esto iba a suponer, pues a los 14 años
saldría de casa para formar parte de la Selección Permanente
de Voleibol, 4 años con la Selección Española y mas tarde de manera
profesional en diferentes equipos. Supongo que no fue una decisión fácil para
mis padres, incluso creo que fue dolorosa, pero quiero agradecerles de nuevo
que me lo permitieran y espero no haberles defraudado.
Me siento muy afortunada por haber tenido
la oportunidad de conocer y practicar el deporte desde pequeña, de haber estado
rodeada de maravillosos maestros y maestras, de tener unos padres que se hayan
sacrificado por el bien de sus hijos y muy feliz y orgullosa de haber estudiado en el “Miguel
Medina”.
Hoy escribo estas palabras desde Berlín,
lejos de la tierra donde nací, como muchos otros, pero teniendo siempre
presente esas buenas personas que formaron parte de mi infancia y de mi memoria
para siempre.
Un abrazo muy grande a todos/as y ¡Feliz 77
Aniversario!